La toxicología juega un papel importante en muchas investigaciones forenses. Los laboratorios de toxicología a menudo reciben muestras sospechosas y se les pide que identifiquen y cuantifiquen las toxinas.
En esta práctica de laboratorio, el alumnado de Cultura Científica de 4º ESO debían detectar la presencia de L-Tyrosine que es una droga recreativa que puede dañar el hígado y los intestinos. Además, sus efectos fisiológicos imitan los del LSD, convirtiéndolo en un droga popular entre los adolescentes. Para identificar dicha droga se ha empleado un indicador que cambia en presencia de la droga.
Para que la práctica fuera más divertida al alumnado se le ha descrito la siguiente situación:
La policía recibe un "chivatazo" de un estudiante y sospecha que varios alumnos del IES Joaquín Sama están vendiendo la droga L-Tyrosine. Los perros antidrogas fueron llevados al centro para olfatear los los casilleros del alumnado. Como resultado, encontraron en cuatro casilleros una sustancia blanca sospechosa. Los agentes de policía recogieron dichas muestras y las han enviado al laboratorio de toxicología para analizarlas con el objetivo de confirmar o negar la presencia de la droga L-Tyrosine en estos polvos blancos.
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